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Chileno que estuvo detenido en Estados Unidos y llevado a Alligator Alcatraz fue liberado: ya arribó al país

"Estaba desesperado, no sabía qué hacer. Lo único que quería era llamar a la familia", dijo el joven tras llegar al aeropuerto de Santiago.

24horas.cl

Domingo 23 de noviembre de 2025

Domingo Ballas de la Barra, el joven chileno que estuvo detenido por dos semanas en Estados Unidos y llevado a la cárcel Alligator Alcatraz, ubicada en Miami, fue liberado y llegó durante esta jornada hasta el aeropuerto de Santiago. 

Cabe recordar que fue a mediados de agosto cuando el hombre de 19 años se fue a estudiar a una Universidad de Estados Unidos. No obstante, fue detenido el pasado 8 de noviembre en Florida tras ser visto tomando una cerveza en la vía pública. 

Y es que según el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos, el chileno deportista de 19 años tenía la visa estudiantil revocada desde el 24 de septiembre, un antecedente que nunca le fue informado, ya que Domingo estaba tramitando un cambio de universidad y la única información que contaba era que tenía dos meses para hacer el cambio de visa.

En este contexto, y tras ser detenido, Ballas de la Barra fue trasladado a la cárcel Alligator Alcatraz, una cárcel construida en Florida, que se encuentra en medio de un pantano rodeado de caimanes.

Según su madre, Francisca de la Barra, "lo llevaron encadenado desde el cuello, estómago y grilletes en los pies. Recién al día siguiente a las 6 de la mañana logró llamarme y decirme dónde estaba ya que no dan información ni asistencia alguna en esa cárcel. Ahí estuvo preso una semana en una jaula metálica de 80 metros cuadrados para 44 personas con 3 WC en el medio. Uno para hacer deposiciones con una sábana para tener algún grado de privacidad y otros 2 solo para orinar".

Las declaraciones de Domingo tras llegar a Chile

"Nunca pensé que iba a estar en una situación así, esposado en una cárcel de alta seguridad", sostuvo. 

En este sentido, reveló cómo fue su dramática experiencia. Según dijo, permaneció en una "jaula, me tenían ahí encerrado, te dan comida tres veces al día (...) Estaba desesperado, no sabía qué hacer. Lo único que quería era llamar a la familia".

El chileno aseveró que "fue una locura lo que se vivió", añadiendo que "son cosas que quedan para la vida y uno también lo toma como algo bueno para la vida y una experiencia que te ayuda en un futuro".

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