Uno de los vecinos imputados en la investigación por el triple asesinato de Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos relató un extraño grito que escuchó previo al homicidio del padre.
Vale mencionar que este vecino corresponde a uno de los arrendatarios de la primera propiedad en la que ocurrió el asesinato. Su casa es "inmediatamente aledaña" a la de Eduardo.
De acuerdo con Marcelo Castillo, abogado de Ugalde y Trinidad Cruz-Coke, los vecinos habrían escuchado a un hombre y una mujer conversando entre las 15:00 y 17:00 horas del día en que la familia fue asesinada.
El grito de una mujer adulta
Según la declaración del imputado, a la que accedió T13, los vecinos estaban en la vivienda contigua cuando escucharon gritos.
"Mientras estábamos acostados intentando dormir una siesta, escuchamos gritos del exterior, posteriormente de una mujer adulta que gritó ‘Eduardo’. Lo gritó alrededor de tres veces, pero el primer grito fue el más intenso y luego fue bajando el volumen", sostuvo.
No obstante, poco después escucharon golpes: "El grito, a mi parecer, fue como de alerta. Luego de eso, inmediatamente escuché fuertes ruidos de golpes, como que a algo le estaban pegando, no sé a qué, y también un ruido que yo asocié como al cierre de la maleta de un auto".
Vale mencionar que el aludido no había informado esto a la policía, dado que creyó que no tenía relación con la muerte de Cruz-Coke y sus hijos.
"Posteriormente lo conversamos con mi pareja y ahí nos dimos cuenta de que podía ser a mi vecino Eduardo a quien le gritaban", confesó.