Hace unos días se viralizó la actitud de un hombre que estaba en una audiencia telemática tras una denuncia de violencia intrafamiliar: se conectó teniendo sexo.
Sin embargo, el caso cala más hondo. Su denunciante, Macarena Fierro, contó a 24 Horas el calvario que sufrió como víctima de violencia familiar y además afirmó que el sistema judicial "no la protege".
Macarena lleva años luchando por justicia tras ser víctima de violencia intrafamiliar por parte de Matías Alcayaga, quien la agredió psicológica y físicamente por años: "Del momento que yo quedé embarazada hubo como un quiebre en su personalidad y se empezó a transformar en otra persona, y empezó la violencia, violencia psicológica en un principio, tú no trabajas, no aportas, tú estás fea", comentó en conversación con 24 Horas.
"A los 3 meses de haberme separado, él intentó matarme", agregó. Y es que el momento límite ocurrió cuando el padre de sus tres hijos le tiró el auto encima cuando este retiraba a los menores: "Lo que más me dolió fue la cara de mis hijos, mi hija tapándose los oídos, mi hijo gritando dentro del auto, más de lo que del mío que tenía yo en ese momento", comentó.
El caso de Macarena se hizo público, luego de la viralización de un video de una audiencia de 2023, donde el acusado es captado teniendo sexo en plena audiencia. Pero lo que la daña más profundamente, según su relato, es un sistema judicial que pareciera ponerle más trabas que soluciones.
"A mí me dijeron que textualmente, pero ¿y por qué va a insistir con esto si él no va a ser un día en la cárcel? Fue un juicio bastante largo. Suspendía las audiencias por errores de la Fiscalía, porque se presentó y se conectó por Zoom, y en ese momento estaba teniendo relaciones íntimas con otra persona, con 2 órdenes de detención de ese mismo tribunal, una orden de detención por no pago de alimento, él llegó al tribunal y le levantara las órdenes", relató respecto al viralizado video.
Y es que su caso no fue catalogado como femicidio frustrado. Matías Alcayaga se declaró culpable del atropello, pero la sensación que la inunda es que el sistema no la ha protegido.
"Hay una frase súper triste que, de hecho, me la dijeron abogada. Para que te tomen en cuenta, tienes que llegar con las vísceras afuera", cerró.