En conversación con canal 24 Horas, la ministra de Justicia, Marcela Ríos, se refirió al polémico ordenamiento emanado de la cartera de Salud que finalmente fue dejado sin efecto por el Gobierno, el cual prohibía el uso en cárceles de los "body scan", aparatos con tecnología de radiación que permiten la detección de elementos ocultos al interior o pegados al cuerpo.
Consultada si es que fue un error el oficio, la jefa de cartera se limitó a señalar que "lo importante es volver a insistir que para nosotros es prioridad combatir el crimen organizado. Tenemos una convicción que trabajar en fortalecer el sistema penitenciario, la seguridad en los recintos carcelarios es esencial para poder dar más tranquilidad a la ciudadanía".
Añadió que "nosotros estamos trabajando activamente con Gendarmería de Chile para poder enfrentar el crimen organizado, para ayudar a desbaratar las bandas incautando armas, celulares y drogas, pero también colaborando con el Ministerio Público a través de un convenio. Los "body scan" son parte de esa política más amplia que nos permiten mantener la seguridad".
Asimismo, manifestó que lo relevante es que "este ordenamiento quedó sin efecto y que nosotros los vamos a poder seguir utilizando. Estamos trabajando con el Ministerio de Salud para también fortalecer y buscar nuevas y mejores tecnologías para el resto de los recintos penitenciarios porque hoy día, lamentablemente esta tecnología no está disponible en todos los centros".
Finalmente, la ministra enfatizó que "los 'body scan' van a seguir operando, todos tienen resolución sanitaria para funcionar. Nosotros tenemos un compromiso y recursos para hacer la mantención periódica. En esto vamos a seguir trabajando solo para fortalecer la seguridad y las condiciones de trabajo de los funcionarios y funcionarias de Gendarmería y también con un foco en los derechos humanos de las personas privadas de libertad".