Ha pasado más de un año de la desaparición de María Ercira Contreras y su nieta, Carla Hernández, la recordó en el marco de la celebración de Fiestas Patrias.
En conversación con Página 7, la mujer admitió que este 18 de septiembre será una jornada "amarga" sin la presencia de su abuela, especialmente porque era una fecha importante y especial para ella.
"Mi abuela amaba las Fiestas Patrias, y yo no concibo celebrar sin ella. Ella preparaba la carne, había varios tipos de salsas para el choripán, que solo ella sabía las recetas, además de pebre, chancho en piedra. Cantaba canciones dieciocheras, le gustaban las de Los Huasos Quincheros y la cueca hasta bailaba", señaló.
"Ayudaba con la masa de las empanadas, las hacía con mi mamá. Disfrutaba ver a sus bisnietos vestidos con el traje típico. Y le gustaba la carne asada que mi papá ponía a la parrilla", agregó.
Tras enfatizar en estos emotivos detalles, confesó que "hoy nos toca un 18 amargo, sin respuestas, y poner cara de felicidad por los niños que merecen tener unas lindas Fiestas Patrias, pero no es lo mismo".
"Siento que nos destruyeron la vida porque si ella hubiese tenido realmente un accidente, es algo que se puede aceptar y hacer un duelo, pero aquí hay un ocultamiento evidente y una investigación frustrada. Y obviamente los responsables son los investigadores", sostuvo
María Ercira Contreras desapareció en 2024 al interior del restaurante del fundo Las Tórtolas en Limache, todo en el marco de la celebración del Día de las Madres.
Al respecto, Carla Hernández cuestionó la investigación debido a que las autoridades no solicitaron que los trabajadores declararan el día en que la adulta mayor desapareció.
"El abogado pidió copia de las últimas diligencias y aún no las entregan. De forma extraoficial no nos han querido decir si tomaron o no las declaraciones. No nos informan absolutamente nada, siendo que el abogado pregunta constantemente a través del fiscal", señaló.
"Se toman todo el tiempo del mundo para hacer diligencias solicitadas de manera urgente y para informarnos. Mi papá es el querellante en la causa, debería obtener información, apenas se realizan. Y absolutamente nada, nos tienen totalmente abandonados", lamentó.
"Nuestra salud mental cada día más deteriorada, mucha angustia e incertidumbre al no saber qué está pasando. Y lo peor es que nos dimos cuenta de que jamás se rescataron las 24 horas que solicitó la fiscalía. Solo había dos horas más de grabación extra que tampoco las teníamos, tuvimos que insistir para que las entregaran", agregó.