El 2° Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago emitió las condenas en torno al caso del asesinato de la niña Tamara Moya, de cinco años, que falleció baleada en el marco de un robo de vehículo en Huechuraba el año 2021.

El Tribunal condenó a Alan Gallardo a la pena de presidio perpetuo calificado y al adolescente P.A.V.J. a 10 años de internación en régimen cerrado.

Esto en el marco de la imputación que los apunta como autores de robo con homicidio.

Recordemos que los dos imputados fueron condenados el pasado 8 de junio.

En ese entonces la Fiscalía Centro Norte había logrado demostrar la individualización de dos de los participantes en este fatídico robo, el mayor de edad identificado como Alan Gallardo Viches, y un adolescente de 17 años de iniciales P.A.V.J.

En esa misma línea, el fiscal José Morales había solicitado presidio perpetuo calificado para el imputado adulto y 10 años de internación en régimen cerrado para el adolescente, siendo las máximas penas que se puede optar en cada caso y que, finalmente, fueron otorgadas por el tribunal.

Las imágenes desconocidas que permitieron condenar a asesinos de Tamara

24 Horas tuvo acceso exclusivo a registros de cámaras de seguridad que sitúan a los asesinos circulando por distintos puntos antes y después del homicidio, pruebas claves para condenarlos. 

Según el material y PDI, las cámaras los captaron entrando a la comuna de Huechuraba en el Hyundai Tucson gris que habían robado un día antes, el recorrido completo que hicieron hasta que se encontraron con la madre y su pequeña hija y su huída a gran velocidad por la avenida Pedro Fontova.

"(Las cámaras) dan el seguimiento hasta el momento exacto que se ejecuta el portonazo y posteriormente la huída de los sujetos por distinas arterias de Huechuraba", explicó la comisario Carolina Núñez, de la Brigada de Homicidios Metropolitana.

Reconocimiento del Ministerio Público 

De acuerdo a la investigación, el reconocimiento de los culpables fue posible, además de las grabaciones, gracias a la venta del vehículo en el que se movilizaban aquella noche, a las declaraciones de testigos y a otros delitos que cometieron después del crimen de Tamara.

"Cuando el vehículo fue vendido el día 1 de marzo posterior al hecho, son reconocidos dos de los integrantes", señaló Núñez.

Además, el historial de los teléfonos celulares y las antenas los posicionaron a metros de la escena del crimen.

A los pocos días, fueron situados en Pudahuel intentando asaltar a un Carabinero, donde uno de los integrantes, al que llamaban "Luchito", resultó herido y murió en un hospital.

Al día siguiente de la muerte del menor de edad, uno de sus compañeros de delitos, participó en un asalto a una joyería en el Mall Alto Las Condes, donde disparó a un efectivo de la PDI con la misma arma que mataron a Tamara.

"Piden 10 años para el menor de edad, que es la pena máxima que se le puede pedir y perpetua calificada para el adulto", concluyó Nuñez. Cabe recordar que la lectura está programada para este viernes a las 15:00 horas.

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