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Exministra Vega asegura que "no había ninguna razón para no conversar con Llaitul"

Asimismo Jeanette Vega aclaró que "en ese momento la posición que teníamos en el gobierno era que había que conversar, que las personas no se perseguían por sus ideas, sino que por sus hechos". 

24horas.cl

Aton - 24 Horas

Domingo 25 de septiembre de 2022

La exministra de Desarrollo Social Jeanette Vega se transformó inesperadamente en la primera baja del gabinete del Presidente Gabriel Boric, luego de que presentara su renuncia tras conocerse un llamado telefónico instruido por ella entre una de sus asesoras y el líder mapuche Héctor Llaitul.

Al respecto, defendió los intentos de contacto con el líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), y afirmó que nunca se le manifestó ninguna restricción para hacer su labor, que era buscar diálogos con todos los actores de La Araucanía.

"En todos los gobiernos desde la vuelta a la democracia ha habido esfuerzos por avanzar hacia la resolución de un problema que es de fondo: tenemos una diferencia entre el Estado de Chile y el pueblo mapuche, con respecto a las tierras que le pertenecen", comenzó expresando en entrevista con La Tercera.



"Con el tiempo empieza a haber un movimiento fundamentalmente en los más jóvenes del pueblo mapuche, de reivindicación por la fuerza de muchas de esas tierras, a lo que se mezclan otros temas, como un porcentaje de personas que empiezan a hacer actividades francamente ilegales, como robo de madera y tráfico o microtráfico de droga", agregó. 

Asimismo, aseguró que "el diagnóstico que teníamos era más bien histórico", pero que "las generaciones nuevas que tienen una mirada más reivindicatoria y más radicalizada, reivindican la toma de las tierras que consideran que les pertenecen".

También se refirió al estado de excepción, y dijo que "nos demoramos en convencernos de que era algo inevitable".

"Y teniendo gente dentro del Gobierno, muy experta en estos temas, que había estudiado esto, que conocía la gente por mucho tiempo, la mirada optimista era en base a que estaban las condiciones. Había condiciones de un gobierno de mayoría, progresista, que tenía la intención declarada de avanzar en este tema. Y había la mirada de un gobierno que tenía conocimiento profundo de cuáles son los factores de éxito o fracaso", indicó. 

Respecto a los plazos impuestos por el Gobierno este año, precisó que "alrededor de junio se define que los diálogos específicamente van a estar con un equipo especial que se armó para asegurar llegar a un parlamento, en un plazo de un par de años. Esa es la misión que se le encomendó al equipo que dirigía Víctor Ramos, que era un pequeño equipo que trabajaba en el Ministerio del Interior, que tenía como misión generar y empezar a explorar las condiciones para llegar a un proceso de parlamento".

De esta manera, se refirió a su rol dentro de este histórico conflicto, enfatizando que "una cosa es el diálogo para llegar a un parlamento global y a una discusión de los bordes del conflicto, y otra cosa muy distinta es que para avanzar en lo de las tierras se tiene que dialogar con todos. Parte importante de la función que teníamos en el ministerio era dialogar con todos. Y cuando digo dialogar con todos, es desde los empresarios, las forestales en conjunto y por separado, la Cámara Chilena de la Construcción, las comunidades".

Cuando se produjo la salida de Vega del ministerio, se atribuyó a una descoordinación sobre el tema, a lo que la exministra dijo que "hubo muchísimas conversaciones con muchísimas comunidades en el marco del tema de la negociación de tierras. Y voy a poner un ejemplo que es al revés: logramos llegar a delimitar la cantidad de predios que las empresas forestales estaban disponibles para vender, que era una cantidad importante de hectáreas".

"Todo eso también son conversaciones que se generaron con actores que desde la crítica podrían preguntarse: ¿Por qué están conversando con las forestales? Pero, cuando uno está en problemas complejos, tiene la obligación de conversar con todos aquellos que estén dispuestos al diálogo. Eso es parte de la tarea. No puede autocensurarse", profundizó.

En relación al problema que se produjo tras el intento de contactar al líder de la CAM, Vega detallo que "no había ninguna razón para no conversar con Llaitul. ¿Por qué? Porque en ese momento la posición que teníamos en el gobierno era que había que conversar, que las personas no se perseguían por sus ideas, sino que por sus hechos. 

Agregó que se trató de "una coincidencia desafortunada" ya que "el llamado que hizo la asesora lo hizo alrededor de las 5 de la tarde, y a las 6 y media se conoce que Llaitul había dicho que había que empezar a prepararse".

Asimismo aclaró que una semana después del episodio "el Presidente Boric dijo claramente que a las personas no se les persigue por las ideas, sino que por los hechos. Lo que quiero decir es que en ese momento no había ninguna razón para pensar que había personas proscritas para ese diálogo, en particular esta persona. Distinto es la situación que ocurrió después. Y en ese caso, por cierto, uno no dialoga con las personas que están por la vía violenta".



Por último, dijo que en su renuncia "hubo una decisión que fue más bien política de mi parte. Estábamos a una semana del plebiscito en el cual habíamos luchado -incluyéndome- para cambiar la Constitución de Pinochet".