Barcelona de Guayaquil quedó eliminado de la fase grupal de Copa Libertadores, pero su director técnico Segundo Castillo se robó las miradas con estrafalarios atuendos en cada uno de los partidos que le significaron convertirse en viral de redes sociales.
Precisamente sus vestimentas generaron que la Conmebol le impusiera una millonaria multa por "incumplir con el artículo 6.3.3 del Manual de Clubes de la Copa Libertadores", es decir, "Marketing de Emboscada”. El adiestrador, cuestionado en estos días por la campaña del conjunto amarillo, recibió una sanción de 50 mil dólares por portar un pin en la solapa de su chaqueta que no corresponde a los auspiciadores del torneo.
De manera paralela, el equipo ecuatoriano fue multado con US$ 10 mil al vulnerar el artículo 4.3.1.2, el cual alude al estado del césped del Estadio Monumental de Guayaquil.