Sao Paulo derrotó 2-1 a Club Talleres y aseguró el liderato del grupo D de la Copa Libertadores, pero el resultado pasó a segundo plano luego de que Miguel Navarro denunciara un acto de xenofobia por parte de un jugador rival.
Tras la conversión de Luciano da Rocha (84'), el encuentro estuvo detenido algunos minutos a causa de una discusión entre el lateral del conjunto cordobés y Damián Bobadilla, quien le habría dicho "venezolano muerto de hambre" de acuerdo a las declaraciones que Federico Girotti otorgó a ESPN para defender al llanero.
Miguel Navarro lloró de impotencia por lo ocurrido, conversó con el árbitro Piero Maza y presentó una denuncia ante la Policía Militar del estadio, quien buscó al acusado que ya se había retirado de las instalaciones con el resto de la comitiva paulista.
Mediante redes sociales, el venezolano hizo su descargo donde llamó a dejar de lado los discursos de odio. "Quisiera poder tener en mis manos la solución al hambre que vive mi país, espero Dios me dé abundancia para poder ayudar. No creo que se pueda hacer mucho contra la pobreza mental", expresó.
"Nunca me avergonzaré de mis raíces, iré hasta las últimas consecuencias frente al acto de xenofobia que viví hoy en Brasil a manos de Damián Bobadilla. En el fútbol no hay cabida para los discursos de odio", cerró.