Millaray, una hincha de Universidad de Chile cuya familia estuvo presente en el Estadio Libertadores de América en el partido con Independiente de Avellaneda por la Copa Sudamericana, condenó el actuar de la policía argentina durante el encuentro, afirmando que las agresiones sufridas por los hinchas azules fueron "inhumanas".
A la espera de la llegada de sus familiares al Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez, la joven relató que su principal preocupación es la seguridad de sus compatriotas.
"Lo único que quiero recalcar es que a nosotros ya no nos importa la Sudamericana, nos importa que todos lleguen a casa sanos y salvos", señaló.
En este sentido, condenó todo tipo de agresión durante los partidos: "Esto no puede seguir pasando en el fútbol, sea del Colo, la Católica, del equipo que sea, nunca más en la vida puede seguir pasando esto, porque el fútbol se disfruta, es una fiesta, no es un atentado".
Asimismo, apuntó al trato que recibieron los argentinos cuando vinieron a jugar a Chile, afirmando que "nosotros les hicimos una fiesta, los celebramos con abrazos".
"Allá recibimos a niños pegándose con palos en la cabeza, eso no se hace, es inhumano (...) no puede seguir pasando esto, los argentinos nos hicieron cagar", sostuvo.
Es por lo anterior que la madre de la hincha destacó el trabajo que hizo Carabineros de Chile cuando el partido se celebró en nuestro país.
"Si llega a pasar algún tipo de desmán, la policía chilena actúa para tratar de resguardar al hincha, pero allá en Argentina ustedes vieron las imágenes, a los chicos los dejaron solos", concluyó.