En junio pasado el Manchester City dio un golpe al mercado al fichar por 36.5 millones de euros, más seis en variables, al joven talento del Olympique de Lyon, Rayan Cherki, de 22 años.
Desde el primer momento, el joven francés ha tenido que convivir con una pesada etiqueta: la de ser el heredero de Kevin De Bruyne. Consciente de ello, Pep Guardiola de inmediato lo "blindó" y, por ello, lo ha introducido de a poco en el equipo, sumando minutos generalmente desde el banco y en la recta final de los encuentros.
Sin embargo, en cada uno de ellos -según el diario español Mundo Deportivo- el técnico catalán se acerca al talentoso mediapunta tras el pitazo final y se le ve "conversando con él de manera cercana, como suele hacer con los jugadores a los que quiere mimar y guiar personalmente".
(Foto: Reuters)
Consultado sobre el rol del francés, Guardiola no escatimó elogios: “Cherki es uno de los mayores talentos que he visto en mi carrera. Técnicamente, individualmente es el mejor. La pregunta es cómo se adapta y lee el juego. Cada vez que le llega el balón, la situación mejora. No siente presión”.
Rayan Cherki tiene contrato hasta 2030 con el City.
