Todos los esfuerzos hechos por la dirigencia de Azul Azul y las autoridades fueron en vano.
Esto porque pese a las solicitudes a los hinchas y revisiones hechas por Carabineros, igualmente se ingresaron fuegos artificiales al Estadio Nacional en el partido entre Universidad de Chile y Emelec.
Las bengalas que se apreciaron en el cierre del encuentro, en una señal de disgusto contra la dirigencia y el mal desempeño del equipo, le podrían costar muy caro al club, debido a lo estricta que está la Conmebol en este aspecto.
De hecho, Universidad de Chile ya tiene antecedentes en cuanto a sanciones, cuando por el lanzamiento de bengalas al campo de juego en un partido contra Guaraní, el club fue multado con 10 mil dólares.
No obstante, para esta edición los castigos han sido superiores por eventos similares, ya que por ejemplo, al campeón San Lorenzo de Almagro se le sancionó con 100 mil dólares y un partido a puertas cerradas por los festejos al ganar el certamen, mientras que Alianza Lima debió pagar 150 mil dólares y disputar tres pleitos sin público por el uso de fuegos artificiales y disturbios con la policía.
Si bien en esta oportunidad lo hecho por los aficionados de la U no fue tan grave como los casos mencionados y hubo un esfuerzo por parte del club para que esto no ocurriera, lo sucedido será informado por el veedor de la Conmebol, por lo que se espera una sanción económica y que, probablemente, uno de los últimos dos encuentros del equipo en esta fase de grupos se juegue sin público.