El recientemente fallecido ex dictador argentino, Jorge Rafael Videla, tiene una vinculación directa con el mundo del deporte, especialmente con lo que ocurrió en el Mundial de Fútbol de 1978.
Y es que cuando la cita planetaria se realizó en tierras trasandinas, él presidía la Junta de Gobierno por lo que se le atribuye mucha influencia en la victoria de la albiceleste, así como la utilización del evento para levantar su imagen tanto a nivel nacional como internacional.
De hecho, para el Mundial, Argentina tuvo grandes mejoras en cuanto a infraestructura, pero no solamente deportiva, sino que se construyeron carreteras y se dio creación a los nuevos estudios del canal público, el que fue rebautizado como ATC (Argentina Televisora Color), debido a que este fue el primer certamen de estas características que fue televisado a color a nivel mundial.
El Gobierno autoritario de Videla causaba la desaprobación de la opinión pública a nivel internacional, lo que incluso provocó la deserción de figuras como Johan Cruyff, quien no quiso jugar en un país donde se estaban violando los derechos humanos.
De hecho, a cuadras del Estadio Monumental de River Plate, donde se jugaron la mayoría de los partidos de Argentina, inclusive la final, se ubica la ESMA (Escuela Suboficiales de Mecánica de la Armada), recinto donde se torturaron a miles de detenidos-desaparecidos.
En cuanto a lo meramente deportivo, el mayor escándalo ocurrido en el desarrollo de la competencia fue la goleada que Argentina le propinó a Perú por 6-0, la cual históricamente estuvo bajo la sospecha de haber sido arreglada.
Los trasandinos debían ganar por, al menos, cuatro goles de diferencia para llegar a disputar la final contra Holanda y golear a un conjunto como el del Rímac, uno de los más sólidos del torneo, se veía como tarea muy complicada.
Según afirma la historia, los jugadores peruanos fueron amenazados por el régimen militar en el camarín para dejarse perder, algo que se ratifica con lo mostrado en el campo de juego, por lo que Videla, sumado a su tórrida historia como gobernante, será recordado como uno de los sospechosos de haber impulsado una de las Copas del Mundo más polémicas que ha habido.