Mientras la calle arde, la UEFA quiere jugar al fútbol.
El Valencia, de Eduardo Vargas debería enfrentarse este jueves en la capital ucraniana al Dínamo de Kiev, partido correspondiente a los dieciseisavos de final de la Europa League. Pero el ambiente en las calles de Kiev no invita precisamente a disputar un encuentro de esta categoría.
Kiev ha amanecido este miércoles nuevamente con miles de personas en las calles, exigiendo la dimisión del Primer Ministro del país, Víktor Yanukóvich. Durante el martes, los violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad se saldó con 25 víctimas mortales.
El Valencia está pendiente de la decisión de la UEFA y de los organismos locales, para conocer si finalmente se podrá disputar el encuentro, en medio de una convulsionada Ucrania. El máximo organismo del fútbol europeo realizará este miércoles una última evaluación de la situación, antes de que el plantel hispano, entre los que se encuentra nominado Vargas, emprenda su viaje a Kiev.
El Estadio Olímpico de Kiev se encuentra a poco más de 3 kilómetros de la Plaza de la Independencia, (o plaza Maidán) de Kiev, epicentro de las principales concentraciones y enfrentamientos violentos entre manifestantes y autoridades. Sin embargo, durante esta madrugada un grupo de manifestantes ingresó en la embajada de Canadá, para refugiarse de la policía. La embajada se encuentra cerca del hotel en el que debería hospedarse el equipo, el Hotel Ópera.
El conjunto ché tenía previsto desplazarse hasta la capital ucraniana alrededor de las 9 horas en Chile.
La intención de las autoridades de la UEFA es que el encuentro tenga lugar este jueves en el Olímpiko de Kiev a pesar de la complicada situación política y social que vive el país.
El Valencia prefiere no jugar, por miedo a que pueda haber incidentes en el propio estadio y durante la disputa del partido. De hecho, la hinchada más radical del Dinamo apoya directamente a los manifestantes contra el actual gobierno de Víktor Yanukóvich.
Según la prensa hispana, en el camarín del Valencia existe preocupación y un cierto temor, justificado por las imágenes y las noticias que llegan desde la capital ucraniana.
Si finalmente se realiza el viaje, el Valencia ha renunciado a realizar el entrenamiento previo al día del encuentro en el estadio de Kiev, mientras que las conferencias de prensa previas se harían en el hotel.