Al final, tres dirigentes de Blanco y Negro S.A., la concesionaria que maneja los destinos de Colo Colo, asistieron a la reunión que se desarrolla en la Intendencia Metropolitana en la que se analizan los hechos de violencia ocurridos el último domingo en el estadio El Teniente de Rancagua y que finalizaron con la muerte de un hincha del cuadro albo.
El Presidente la concesionaria, Carlos Tapia, el gerente general, Álvaro Romero y el gerente de administración y finanzas, Alejandro Paul, llegaron a la cita encabezada por la intendenta de Santiago, Cecilia Pérez.
También forman parte del encuentro el jefe del programa 'Estadio Seguro', Cristián Barra, el jefe nacional de estadios de Carabineros, general Alejandro Olivares.
En la previa, el directorio de la Sociedad Anónima rechazó la invitación hecha por Barra para asistir al considerar un hecho negativo vincular a Blanco y Negro con la Garra Blanca. Pero las presiones mediáticas, las divisiones al interior de la concesionaria y el apoyar el programa gubernamental habrían gatillado la decisión final.
A su salida de la reunión, Carlos Tapia fue tajante en afirmar que "Colo Colo no tiene ninguna responsabilidad en el asesinato de un hincha en la sexta región". También señaló que la muerte ocurrió en una región distinta a la Metropolitana, en un partido en que el club era visita y en las inmediaciones de un recinto deportivo, por lo que son las policías "las encargadas del orden y la seguridad".
A su vez, la intendenta metropolitana, mostró su decepción por la ausencia de los principales accionistas de Blanco y Negro ya que no se pudo avanzar en lo que se verán obligados con la nueva normativa de violencia en los estadios.