La noche del viernes, en el inicio de la cuarta fecha del torneo local, Unión Española recibió en el Santa Laura a Audax Italiano.
Todo marchaba bien hasta que a los 74' minutos del segundo tiempo y con un conjunto hispano goleando 4-0 a los itálicos, el juez del partido, Eduardo Gamboa se vio en la obligación de detener el partido cerca de diez minutos, producto de algunos disturbios en la galería norte del estadio, provocado por la barra visitante.
Los hinchas de Audax lanzaron bomba de humo a la cancha, arriesgando la integridad de los jugadores. Posteriormente, Carabineros desalojó a los barristas itálicos del estadio.
SE TRANSFORMA EN COSTUMBRE
No es la primera vez que sucede esto en el Torneo que recién comienza.
Pasó en la primera fecha, cuando O'Higgins recibió en Rancagua a Santiago Wanderers. La barra visitante causó una serie de incidentes que suspendieron el juego por varios minutos, hasta que el capitán de los caturros, Moisés Villarroel, tuvo que calmar a la hinchada verde.
Producto de esto, el club de la sexta región interpuso una demanda ante Carabineros por los hechos registrados y fue llevado al Tribunal de Disciplina de la ANFP.