Días convulcionados vive el arbitraje nacional. Y es que a la polémica del juez Cristán Garay en el duelo entre Everton y Unión Española que lo dejó sancionado por 4 fechas, ahora se sumó el duro castigo a Cindy Nahuelcoy y Loreto Toloza.
40 fechas sin dirigir ni ejercer labores vinculadas a sus funciones como guardalíneas, cuarto árbitro o participar en tareas relacionadas al VAR fue lo que recibieron ambas juezas tras ser denunciadas por la ANFP ante el Tribunal de Disciplina por "atentar contra el Código de Ética y Fair Play".
Hay que consignar que ambas implicadas acusaron a uno de los integrantes de la Comisión de Árbitros, Julio Bascuñán en específico, de tener una supuesta relación sentimental con su colega Leslie Vásquez y favorecerla en designaciones y capacitaciones durante 2022 y 2023, lo cual no pudo ser comprobado en las investigaciones.
Y pudo ser peor, pues el máximo al que se exponían era a 50 fechas de suspensión. En medio de este verdadero terremoto se encuentra el presidente de la Comisión de Árbitros, Roberto Tobar, quien en diálogo con El Mercurio reconoció: "Es un momento difícil para el arbitraje, no lo puedo negar".
"El fallo es contundente, muy claro y especifica todo lo qu ocurrió. Nos quedamos muy tranquilos como comisión. No puedo entregar más detalles, porque quizás vengan las apelaciones", explicó Tobar.
"Queremos trabajar con los árbitros para que esto no se vuelva a repetir; tenemos que hacer hincapié en la responsabilidad que tienen los árbitros al interior de esta institución", agregó.
El polémico error de Garay
No obstante, Tobar separó el caso de las árbitras con la de Cristián Garay, que fue suspendido por cuatro fechas tras dar como válido el gol de Everton ante Unión Española cuando la jugada era inválida.
"La de Garay es una sanción deportiva... Lo importante es la conversación y el análisis detallado de las situaciones donde hay que mejorar. En eso estamos trabajando. Y entrenamos con clases prácticas y controles teóricos", detalló.
"Hay un error. Cristián no tuvo un error reglamentario. Su error es no revisar de forma más exhaustiva las imágenes y ver lo que el VAR le estaba señalando, que hay un doble contacto, y no tomar una determinación tan rápida como lo hizo. Faltó buscar un ángulo, por ejemplo el ángulo detrás del arco: hay un close up que hace el operador del VAR en la previa... faltó que pidiera esa mirada para tomar la decisión correcta", añadió.
Al ser consultado por el momento arbitral, Tobar reconoció que "es un momento difícil, no lo puedo negar. Hay situaciones que tenemos que aceptar, pero en base a eso disponer de las mejores herramientas para levantar a nuestros árbitros, que sigan confiando en sus condiciones y en sus capacidades para tener un nivel acorde a nuestro fútbol".