Arturo Vidal no lo ha pasado bien en los últimos días. Y no precisamente por el poco protagonismo que ha tenido en el Inter de Milán, sino por la situación familiar que involucra a su primo Carlos Albornoz Pardo.
Según informó La Tercera, el volante presentó una demanda contra su familiar y hombre de confianza por los delitos de administración desleal y celebración de contratos simulados. El matutino sostuvo que la querella fue ingresada en abril de este año en el 7mo Juzgado de Garantía de Santiago por los abogados Cristóbal Basaure y Carlos Berrío.
La respuesta de Albornoz
Carlos Albornoz, quien es psicólogo y académico que posee un Magister en Negocios, emitió un comunicado este jueves donde se defiende las acusaciones y apuntó al "entorno cercano" del seleccionado nacional. Revisa la declaración completa a continuación.
En virtud de la nota publicada en el diario La Tercera, donde se informa la presentación de una querella en mi contra por parte del Arturo Vidal planteo lo siguiente
1. Tengo una pena inmensa por la situación que ha quedado expuesta. Sé que Arturo, por sí mismo, no es capaz de hacer este daño a nuestra familia. Estoy convencido que esta maniobra responde al entorno de él, que desgraciadamente está velando por sus intereses sin pensar en el bienestar de Arturo.
2. No he sido notificado de ninguna querella. El medio de comunicación que publicó la nota recibió la querella antes que todos nosotros. Aún así, estoy tranquilo con la investigación y lo que determinen los tribunales.
3. Me pongo a disposición de la justicia y los peritos para colaborar en lo que se requiera. Confío en la justicia chilena. Voy a demostrar mi absoluta inocencia, la que refrendará mi irrestricta lealtad a Arturo, a quien junto con un equipo de profesionales, hemos asesorado con dedicación y profesionalismo por más de una década. Cualquiera que indague, verá que mi patrimonio no ha crecido los últimos 10 años y sólo tengo la vida que puedo financiar con mi trabajo. Jamás arriesgaría el prestigio que tanto me constó construir.
4. Estoy convencido que este proceso demostrará que tomamos las mejores decisiones y que no existe daño patrimonial alguno. El reportaje en cuestión no considera que los últimos dos años de pandemia han sido tiempos muy difíciles para los gimnasios y centros deportivos que no han podido funcionar con normalidad, lo que evidentemente provoca déficits y pérdidas que en ningún caso tienen que ver con dolo o falta a la probidad
Carlos Albornoz