Enrique Osses dio por terminado el partido entre Sao Paulo y Tigre luego de un escándalo de orden mundial en la final de la Copa Sudamericana.
Brasil, próximo organizador de la Copa del Mundo 2014, no presentó las garantías mínimas de seguridad y el juez del chileno se vio sorprendido ante lo que sucedía.
Al terminar el primer tiempo los jugadores de ambos equipos se vieron enfrentados en una pelea que continuó en camarines. El árbitro nacional tomaba nota de lo que ocurría y esperaba hasta la segunda fracción, para posiblemente, tomar alguna determinación.
Lo que no estaba en el cálculo del chileno, fue que en el entretiempo los jugadores de Tigre fueran agredidos hasta con un "revólver", según informó el entrenador argentino, Néstor Gorosito.
Un miembro de la terna referil visitó el camarín de los trasandinos para saber en que estaba la situación. A pesar de todo y tal como el reglamento lo establece, los réferis salieron al campo de juego para disputar el segundo tiempo del partido.
"Nosotros no vimos nada, sí escuchamos y vimos algunas lesiones en algunos jugadores, no sabemos quién se los provocó. Vamos a esperar unos minutos más para ver lo que pasa", señaló el juez chileno al ver que los trasandinos no regresaban.
Tras esperar unos minutos, Osses decidió terminar el partido, y no suspenderlo, declarando campeón a Sao Paulo. Ahora sólo queda la espera del informe que entregará el juez sobre lo ocurrido.
"El árbitro da por decidido terminar el partido y proceder a la premiación", señaló Romer Osuna miembro del Comité Ejecutivo de la CONMEBOL, minutos después de la decisión arbitral.
El partido era una prueba de fuego para el chileno que se encuentra en la lista de árbitros preseleccionados para ser protagonistas del Mundial de Brasil 2014. La nómina es de 52 réferis de 46 países.
Recordemos que Osses arbitró la final de ida de la Copa Libertadores de América entre Boca Juniors y Corinthians, donde fue abiertamente criticado por la ex estrella 'xeneize' Juan Román Riquelme.