El mercado de fichajes volvió a instalar el nombre de Eduardo Vargas en Universidad de Chile. El delantero tomará la decisión de poner fin anticipado a su contrato con Audax Italiano, originalmente vigente hasta diciembre de 2026, quedando así en libertad de acción para definir su futuro de cara a la próxima temporada.
Este movimiento reactiva un escenario que ya se había insinuado a mitad de año, cuando el atacante estuvo muy cerca de volver al club donde alcanzó su mejor versión futbolística y se transformó en referente para la hinchada.
Según informó En Cancha, la activación de esta cláusula vuelve a poner formalmente sobre la mesa la opción de que Vargas retorne al Centro Deportivo Azul para 2026.
La herida abierta tras la fallida negociación
El posible regreso de Vargas no es automático. Uno de los principales puntos a resolver es el quiebre que dejó su frustrada llegada en el último mercado. En aquella ocasión, el propio delantero expresó públicamente su molestia con la dirigencia, apuntando directamente a Michael Clark y cuestionando la propuesta económica recibida.
Ese episodio dejó una relación dañada que deberá ser recompuesta si ambas partes pretenden retomar conversaciones. En la interna del club saben que, sin un gesto claro para cerrar ese conflicto, cualquier intento de negociación está condenado a fracasar.
Una señal concreta desde la dirigencia
Otro factor clave pasa por la postura institucional de Universidad de Chile. Desde el entorno de Vargas esperan una señal distinta a la del semestre anterior, tanto en lo deportivo como en lo económico.
El delantero interpretó que, en su anterior intento de regreso, la U nunca terminó de apostar realmente por su fichaje.

Para que el escenario cambie, el club deberá demostrar que existe una voluntad real de contar con él y que su rol dentro del plantel está claramente definido.
El rol del nuevo entrenador
La tercera condición es determinante y tiene relación directa con el próximo director técnico. Gustavo Álvarez había respaldado públicamente la llegada de Vargas, un factor que impulsó la negociación en su momento. Con su salida, el panorama cambió por completo.
La opinión del nuevo DT será clave para destrabar o cerrar definitivamente la opción. Su visión sobre el encaje de Vargas en el modelo de juego y el rol que asumiría dentro del plantel pesará más que cualquier otro elemento.
Balance deportivo y cierre de temporada
A sus 36 años, en Universidad de Chile, asumen que Vargas ya no llegaría como titular indiscutido, pero sí como una pieza de experiencia y jerarquía. Su cierre de año en Audax Italiano fue positivo, con un gol clave ante Colo Colo en la última fecha y un aporte directo en la clasificación del equipo a la Copa Sudamericana.
Ese tanto, además, tuvo un fuerte simbolismo: el delantero mostró su tatuaje de la U frente a los hinchas albos, un gesto que encendió de inmediato las redes sociales del mundo azul.

En números, Vargas disputó 13 partidos y marcó cuatro goles, quedando como uno de los delanteros más efectivos del plantel itálico en el tramo final de la temporada.