Johnny Herrera, ídolo de Universidad de Chile, concedió una extensa entrevista a La Cuarta en donde abordó episodios de su exitosa carrera futbolística, la incipiente trayectoria como comentarista televisivo y algunos aspectos de la vida personal. "Uno sueña con ser futbolista, después soñái con ser campeón con tu equipo, soñái con atajar un penal en una final. Se me cumplió todo. Me faltó ser campeón de la Copa Libertadores, nomás", comenzó.
A lo largo de la conversación, el angolino deja bien en claro su animadversión hacia Colo Colo con un particular ejemplo. "Dije que era más anticolocolino que de la ‘U’ misma y lo sostengo, absolutamente. Al único amigo que tengo de Colo Colo lo tengo bloqueado, en Angol, un amigo de chico. Es que soy muy apasionado por mi equipo y siempre fui muy maltratado por Colo Colo, por la gente, por el hincha", puntualizó.

El exarquero, quien integró el plantel bicampeón de América de la Selección Chilena, recordó uno de los episodios más tensos que vivió ante el elenco de Macul: en agosto de 2018, la barra alba desplegó una cruenta imagen que quedó sin sanción. "Imagínate que tendieron un lienzo gigante con un cuchillo en el cuello mío, que cubría toda su barra prácticamente. Colo Colo siempre ha sido beneficiado. Siempre hay un miedo escénico, hasta de los periodistas con los que comparto. Muchos tienen un miedo parido al hincha de Colo Colo, a la crítica, a la red social. En mi caso no, entonces siempre fui muy odiado por la gente de Colo Colo", afirmó.
"Estaba todo confabulado con el estadio, con los dirigentes. Cortaron las cámaras como quince minutos, me apuntaban con bengalas, me pegaron un piedrazo en la cabeza, pero estaba arbitrando Roberto Tobar, que es más colocolino que no sé qué. Se lo mostré y me dijo: ‘¿qué hacemos?’ ‘Juguemos nomás’, le dije", complementó Herrera, quien aseguró que su amor por la U ha gatillado algunas peleas.
"He peleado hartas veces en mi vida, una vez con un hincha de Colo Colo. Dos veces con hinchas, pero uno parece que era de la Católica. Otra vez, cuando era más chico, con un hueón de Colo Colo. A veces todavía me pasa, pero cuando los hueones van en patota. Solos son muy cagones. Estoy curado de espanto ya, me termino riendo de los hueones", cerró entre risas.
