La teleserie del verano llegó a su fin. La Universidad de Chile oficializó la salida de Gustavo Álvarez de la institución tras varias semanas de negociaciones.
Cuando quedaban dos fechas para el término del torneo, el estratega argentino realizó una conferencia de prensa en la que anunció que él no era la persona idónea para seguir en el cargo la próxima temporada, pese a tener un año más de contrato. Lo anterior lo explicó por el desgaste de la relación que mantenía con la dirigencia.
En dicho documento legal se estipulaba una cláusula de salida estimada en 1,2 millones de dólares en caso de una interrupción unilateral del mismo.
Sin embargo, según La Tercera existía una irregularidad, ya que en el mismo contrato se establecía que la U podía poner fin al mismo mediante el pago de tres salarios (cerca de 100 mil dólares).
Ante esta situación, existían dos caminos, ir a la justicia ordinaria donde Álvarez tenía mayor posibilidad de ganar o llegar a un acuerdo.
Finalmente, la situación se destrabó gracias a un pacto que establecía que el ahora exestratega azul deberá pagar 200 mil dólares en cuotas, una vez que firme con un nuevo club.
La fría despedida de la U a Gustavo Álvarez
No sería hasta la tarde de este martes, que la Universidad de Chile emitiría un comunicado oficializando el acuerdo de salida de Gustavo Álvarez.
A través de su sitio web indicaron que "el club informa a los hinchas y a la opinión pública que hoy, martes 23 de diciembre de 2025, se formalizó el acuerdo para que el señor Gustavo Álvarez no continue con su función como entrenador de nuestro Primer Equipo masculino".
Posteriormente señalaron que "la gerencia deportiva se encuentra en negociaciones con el señor Francisco Meneghini, quien fue aprobado por unanimidad en el directorio, para que encabece el cuerpo técnico durante la temporada 2026".