Conmoción, horror. Eso es lo que se vive en Francia luego del descubrimiento del cuerpo carbonizado de un jugador de rugby, que pasó de parecer un accidente a lo que sería un macabro homicidio.
Los principales medios franceses informaron hace unos días sobre la muerte del jugador de rugby Benjamin Arnauné, quien a sus 33 años perdió la vida en el incendio de su hogar en Lesponne (Altos Pirineos), y ahora se conoció que a primera hora de este jueves la policía detuvo a la pareja del deportista.
Tatiana, cuyo nombre completo no ha sido revelado por las autoridades, fue encontrada en Aurensan, el pueblo donde creció, después de haber estado varios días prófuga. De hecho, un día antes había sido identificada por un gendarmes cerca de la casa de sus padres, por lo cual huyó.
La sospecha sobre ella comenzó cuando un testigo reveló haberla visto realizando autostop en Lesponne mientras el incendio aún ardía y poco después su celular fue hallado en las inmediaciones de la tragedia.
"Cuando el sábado por la mañana supimos que había un incendio en una casa de Lesponne, pensamos inmediatamente en él e intentamos contactar con ella, pero no respondió. Desde entonces no hemos tenido noticias. Teníamos que reunirnos con varios amigos el 1 de enero, pero ellos tampoco vinieron", reveló un amigo de la pareja al sitio Nrpyrenees.
El caso dio un vuelco una vez que los bomberos lograron controlar las llamas, pues en ese momento encontraron un arma de fuego entre los escombros. Luego, la Policía detectó rastros de sangre y, aunque falta realizar la autopsia, se cree que el deportista fue herido de bala antes de ser calcinado por las llamas.
El diario La Dépêche reveló que testigos cercanos a la familia confirmaron que la pareja estaba por separarse, por lo cual todo apuntó a la detención inmediata de Tatiana, de 35 años.
Arnauné era un jugador de rugby conocido en la zona por haber jugado muchos años en el equipo de la ciudad.