El pasado domingo 27 de abril, Jade Damarell falleció tras realizar un salto de más de 4.500 metros de altura. La paracaidista extrema se estrelló contra el suelo en la localidad de Shotton Colliery, en el condado de Durham, Inglaterra.
A causa del fallecimiento, la autoridad policial abrió una investigación para determinar las causas del súbito y lamentable fallecimiento.
Luego de varios meses, y según informó 20 Minutos, la investigación forense determinó que la paracaidista decidió poner fin a su vida tras desactivar manualmente el sistema de emergencia, siendo un suicidio premeditado y no un fallo técnico como se pensó en un principio.
El mismo medio también consignó que horas antes de la tragedia, Ben Goodfellow, también paracaidista, había roto su relación con Jade Damarell, situación que habría desencadenado en la toma de esta decisión.
Al momento de revisar su teléfono, se encontraron mensajes de despedida y datos personales. Desde la empresa Sky High Skydiving aseguran que "nada indicaba un comportamiento extraño antes del salto".
