Una escalofriante imagen dejó el primer tiempo del partido entre Inglaterra e Irán del Mundial de Qatar 2022. Y es que Alireza Beiranvand, portero de la selección iraní, protagonizó un brutal choque con un compañero que le impactó de lleno en el rostro.
Beiranvand, tras más de cinco minutos de atención médica, y pese a estar sangrando por la nariz, decidió continuar jugando. Sin embargo, tras reanudarse el juego, el arquero apenas aguantó un minuto, se recostó en el terreno de juego y pidió el cambio.
El meta debió abandonar la cancha en camilla y asistido por el cuerpo médico. En su lugar entró Hossein Hosseini.