Era el partido de la jornada. Dos de los mejores jugadores del mundo se enfrentaban en un segundo round a muerte por el repechaje válido para Brasil 2014.
La Suecia de Zlatan Ibrahimovic recibía ante un estadio repleto al Portugal de Cristiano Ronaldo, quienes llegaban con la ventaja del 1-0 conseguido la semana pasada en Lisboa precisamente con gol del delantero del Real Madrid.
De inmediato, el cuadro local intentó por todos los medios ahogar al arco de Rui Patricio. Sin embargo, la zaga liderada por Pepe, Bruno Alves y Coentrao, se mostró sólida y no dejó brillar a Zlatan. En la otra vereda, CR7 comandaba los avances de la visita quienes, pese a estar favorecidos por el empate, se creaban las mejores chances de gol.
Ya en la segunda mitad Cristiano avisó con un disparo que Issakson alcanzó a manotear. Tras cartón, Suecia tuvo el desnivel pero el golero lo evito. El gol era cosa de minutos.
Y así llegó. A los 49’ Cristiano Ronaldo culminó con un carrerón una brillante jugada colectiva y de zurda dejó sin opción al golero.
Mientras los de Paulo Bento manejaban el resultado vino la reacción local. Tras un centro, Zlatan ganó a los centrales y con un cabezazo puso el empate parcial. Y la ilusión llegaba.
Tras cartón, Zlatan Ibrahimovic nuevamente se hizo presente con un soberbio tiro libre para poner el 2-1. A Suecia solamente le faltaba un gol para meterse en Brasil.
Pero no, estaba Cristiano. El astro portugués, con dos carrerones supremos, definió de zurda y de derecha para silenciar al estadio, poner a Portugal en el Mundial, y también sumar fuertes bonos para ganar el Balón de Oro.
El portugués lleva a su país a Brasil. ¿Y Zlatan? El sueco, que ayer se comparó con Dios, deberá ver el Mundial por TV.