Un violento episodio marcó la jornada de la NBA este sábado. Jose Alvarado y Mark Williams fueron expulsados tras protagonizar una pelea a combos en pleno partido entre los New Orleans Pelicans y los Phoenix Suns, disputado en el Smoothie King Center de Nueva Orleans.
El incidente ocurrió cuando restaban poco más de dos minutos para el final del tercer cuarto, con el marcador favorable a Phoenix por 87-83, en un encuentro que terminaría con triunfo visitante por 123-114.
El origen del conflicto en el centro de la cancha
La acción se desató durante una ofensiva de los Suns. Mark Williams realizó una pantalla sobre la línea de triple para liberar a un compañero, momento en el que Alvarado intentó pasar empujándolo con ambas manos, lo que derivó en una falta personal.
Tras la infracción, el base puertorriqueño se dirigió a los árbitros para reclamar la jugada. En ese instante, Williams lo empujó por la espalda, provocando la inmediata reacción de Alvarado, quien se giró para encararlo pese a la clara diferencia física entre ambos.
La discusión escaló rápidamente y terminó en una pelea con varios golpes lanzados al aire. En las imágenes se aprecia que uno de los puñetazos de Alvarado impactó en el rostro de Williams, lo que obligó a compañeros y jueces a separarlos de inmediato.
Mark Williams y José Alvarado fueron expulsados después de esta pelea. 😳 pic.twitter.com/DG1Q6tIm4t
— ESPN Deportes (@ESPNDeportes) December 28, 2025
Tras revisar la situación, los árbitros no dudaron y decretaron la expulsión directa de ambos jugadores, poniendo fin al altercado ante la sorpresa del público presente.
Un duelo caliente entre Pelicans y Suns
El partido no era uno más. Pelicans y Suns disputaban su segundo enfrentamiento en menos de 24 horas en Nueva Orleans, ambos con victoria para Phoenix, lo que elevó la tensión en la cancha.
Aunque el juego continuó sin mayores incidentes, la pelea entre Alvarado y Williams rápidamente se volvió viral en redes sociales y se transformó en uno de los momentos más comentados de la jornada en la NBA, reabriendo el debate sobre el control de las emociones en partidos de alta intensidad.