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Vocero de la Suprema: "No siento que deba pedir perdón"

Hugo Dolmestch dice que "mientras no se sepa la verdad absoluta lo que pasó, no podrá determinarse con exactitud cuál es el grado de responsabilidad".

Elkjaer Lobos

Miércoles 31 de diciembre de 1969

"Yo no siento como persona que tenga que pedir perdón, no he notado eso, no sé qué pasa en nuestro tiempo, serán los 40 años".

Esa fue la reacción del vocero de la Corte Suprema, Hugo Dolmestch, al mea culpa que hizo este miércoles la Asociación Chilena de Magistrados, quien pidió perdón por su rol en dictadura que gobernó el país entre 1973 y 1990 (VER ACÁ LA NOTA).

Frente a esto, el portavoz indicó que "no tengo opinión", ya que -agregó- "la Corte Suprema no conoce esto y como yo no puedo sacarme la chaqueta de vocero, esto es, representante de la Corte Suprema que no conoce de esto, no puedo decir que esté bien o esté mal".

A lo que agregó: "Todos podemos tener un grado de responsabilidad, pero para pedir perdón, no sé si estaré en ese grupo. Y lo otro que es contradictorio es que mientras no se aclare realmente todo, no se sepa la verdad absoluta lo que pasó, no podrá determinarse con exactitud cuál es el grado de responsabilidad".

Pero Dolmestch fue más allá y, en entrevista con CNN Chile, dijo que existe "un pacto de silencio" entre los autores y los cómplices de violaciones a los derechos humanos.

En ese sentido, agregó que la Fuerzas Armadas manejan información sobre estos crímenes. "Las personas que participaron como grupo sí la tienen. Hay muchas cosas que se ocultan", señaló.

SUPREMA ESTUDIARÁ EL DOCUMENTO DE LOS JUECES

A través de un pleno que se podría realizar entre hoy y mañana, el máxima tribunal del país revisará la carta que, en uno de sus párrafos, insta a que la Corte Suprema siga sus pasos.

"Abrigamos la esperanza de que la actual Corte Suprema, cuyo rol de tutela de los derechos fundamentales ha quedado de manifiesto en el ejercicio presente de su función, no desoiga la sentida solicitud de los jueces que aspiran a distanciarse de un oscuro pasado que involuntariamente han recibido como herencia", señala la declaración.

El perdón "nos parece que se trata, por último, de un paso esencial destinado a contribuir al reposicionamiento de la tradicional dignidad moral y republicana de nuestro Poder Judicial, en el seno de nuestra aún joven democracia", agrega el documento.