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Demanda en La Haya

Organización de víctimas de abusos sexuales presentaron caso por "crímenes de lesa humanidad".

Mariángel Calderón

Jueves 28 de febrero de 2013

Fue el Papa que pidió perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia, pero también podría ser el primer Sumo Pontífice en ser juzgado por crímenes de lesa humanidad.

La Red de Sobrevivientes de Aquellos Abusados por Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en ingles), junto a otra organización de víctimas, presentó una demanda en la Corte Criminal Internacional de La Haya contra tres integrantes del Vaticano, entre ellos Benedicto XVI, por "crímenes de lesa humanidad".

La queja formal fue presentada en septiembre del año 2011 y se encuentra siendo analizada por la corte, que podría acogerla e iniciar la investigación o rechazarla.

En entrevista con 24Horas.cl, Juan Carlos Cruz, vocero de SNAP y una de las víctimas del caso que involucró al sacerdote Fernando Karadima, señaló que "el proceder de la investigación es lento, pero la firma de Nueva York que nos asesora y presentó la demanda está optimista".

Reveló, además, que "los antecedentes se entregaron hace tiempo" y que se han realizado varias rondas donde los abogados continúan entregado nuevos datos y casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia.

Según indica SNAP, en un informe realizado en conjunto con el Comité de Naciones Unidas para el Derecho de los niños, Benedicto XVI, como representante del Vaticano, ha roto una serie de convenciones que han interrumpido las investigaciones y han desprotegido a los niños.

De acuerdo a la organización, el Vaticano ha violado los compromisos de "cooperación con una investigación criminal y con procesos de extradición".

Además, ha roto con la convención que asegura "se efectuarán medidas para la rehabilitación, compensación y prevención de los niños abusados" y la medida en la que se comprometían para "cooperar en las áreas de prevención, investigación y castigo de los responsables".

Con estas graves acusaciones en su horizonte, el Papa Benedicto XVI, podría convertirse en el rostro que represente a la Iglesia Católica en un juicio en el que se le juzgaría por crímenes de lesa humanidad.

Si el mundo entero fue testigo de su casi inédita renuncia, ahora también podría ser testigo del juicio en su contra.