Probablemente, ya volaba por el espacio cuando nuestro sistema solar aún no existía: 3I/ATLAS es un huésped inusual que estará especialmente cerca de la Tierra en diciembre.
Fue descubierto recién en verano, y pronto se acercará lo más posible a nosotros: 3I/ATLAS no es un cometa normal. Este visitante procedente de un sistema solar lejano es increíblemente antiguo y viaja a una velocidad vertiginosa. Qué hay detrás de este corredor cósmico y cómo se puede lograr verlo.
¿Por qué es especial 3I/ATLAS?
De vez en cuando pasan cometas cerca de la Tierra que provienen de nuestro sistema solar. 3I/ATLAS, por el contrario, es un objeto interestelar, y apenas el tercero confirmado después de 1I/'Oumuamua y 2I/Borisov. Los cometas interestelares son cuerpos celestes de otros sistemas estelares que pasan por el nuestro a alta velocidad.
Cada planeta, cada luna, cada asteroide, cada cometa y cada forma de vida en nuestro sistema solar tienen un origen común, solo los cometas interestelares son forasteros. 3I/ATLAS fue descubierto a principios de julio con el telescopio "ATLAS" en Río Hurtado, Chile. El 1I/'Oumuamua, con forma de cigarro y unos 400 metros de longitud, había pasado cerca del Sol en 2017, seguido en 2019 por 2I/Borisov.
¿De dónde viene 3I/ATLAS?
Los investigadores aún no han podido determinar el origen exacto del cometa. Probablemente, se ha estado moviendo por la galaxia durante varios miles de millones de años y proviene del llamado disco grueso, un elemento estructural de la Vía Láctea compuesto por estrellas más antiguas, según informa la Agencia Espacial Europea (ESA).
¿Qué pasa ahora?
3I/ATLAS atraviesa nuestro sistema solar a una velocidad vertiginosa de hasta aproximadamente 250.000 kilómetros por hora, la velocidad más alta registrada hasta ahora para un visitante del sistema solar.
Para comparar: la Tierra se mueve en su órbita alrededor del Sol a una velocidad promedio de poco más de 100.000 kilómetros por hora. El cometa envuelto en gas y polvo se acercará más a nuestro planeta el 19 de diciembre. Poco después, según la ESA, desaparecerá en las profundidades del espacio y nunca regresará.
¿Puedo ver el cometa?
El ojo desnudo o unos binoculares no son suficientes. Los astrónomos aficionados pudieron ver 3I/ATLAS recientemente con un telescopio mediano en el cielo matutino del este profundo. Pero según la ESA, se espera que 3I/ATLAS pierda algo de brillo. Entonces podría ser necesario un telescopio más grande.
Las mejores oportunidades están en lugares remotos con poca contaminación lumínica. La buena noticia: "En estas semanas, el cometa alcanzará una posición más alta antes del amanecer, lo que hace la observación más cómoda". Los observatorios e instituciones astronómicas ofrecen diversas oportunidades de observación.
¿Será peligroso en diciembre?
No. Cuando el cometa se acerque más el 19 de diciembre, estará al otro lado del Sol, a una distancia de 270 millones de kilómetros. Para comparar: la distancia media de la Tierra al Sol es de aproximadamente 150 millones de kilómetros. La ESA asegura: también para otros planetas de nuestro sistema solar, este visitante muy viajado es inofensivo.
¿Qué tiene de fascinante 3I/ATLAS?
"Los cometas interestelares son verdaderos forasteros que llevan pistas sobre la formación de mundos que están muy más allá del nuestro", dice la ESA. El astrofísico Chris Lintott explica: "Este es un objeto de una parte de la galaxia que nunca hemos visto de cerca".
Además, 3I/ATLAS parece diferir significativamente de sus dos predecesores. Según el centro de investigación astronómica NOIRLab en Tucson (EE. UU.), con un diámetro estimado de 20 kilómetros, es considerablemente más grande que los visitantes observados anteriormente de las profundidades del espacio. También se mueve en una órbita significativamente más alargada.