A las 9:00 horas de este domingo abrieron los centros de votación en España para la realización de los comicios generales, en los que se elegirá a los representantes del Congreso y el Senado y, con ellos, al líder del futuro gobierno.
Las encuestas muestran a la derecha (Partido Popular más la ultraderecha de Vox) como favorita ante la propuesta que ofrece el Partido Socialista (PSOE) liderado por el actual presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en el poder desde 2018.
Sin embargo, los partidos políticos siguen sacando cuentas ante la posibilidad de una remontada de última hora de la centroizquierda, basándose en el hecho de que el 20 por ciento de los ciudadanos se declaraba indeciso días antes de las votaciones.
Unos 37,5 millones de electores (2,3 millones de ellos fuera de España) están llamados a renovar por cuatro años a los 350 miembros del Congreso de los Diputados y a elegir a 208 senadores. Casi 2,5 millones de personas ya votaron por correo, una cifra récord, atribuible al hecho de que muchos españoles están de vacaciones en pleno verano boreal. Se espera que los primeros resultados se entreguen una hora después del cierre de las mesas.
Habrá que negociar
Las elecciones generales españolas se celebran cada cuatro años, salvo si el presidente del Gobierno dispone su disolución anticipada, tal y como ha ocurrido en esta ocasión.
Para quienes vayan a votar este domingo, se han instalado 210.000 urnas y 59.000 cabinas en 22.562 locales, en los que además se han repartido 85 millones de sobres.
Todo indica que ninguno de los dos partidos mayores, el PP y el PSOE, logrará la mayoría absoluta por sí solo. Por ello, cada uno se verá abocado a intentar alcanzar una mayoría de gobierno tras pactar con su respectivo extremo en el espectro político: la formación de ultraderecha Vox en el caso del PP y la coalición de izquierda Sumar en el del PSOE.