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Por qué madres primerizas son más propensas a ver caras en objetos inanimados

Un nuevo estudio demuestra que tras dar a luz las mujeres son más propensas a experimentar pareidolia, un fenómeno que nos hace ver caras en objetos sin vida.

24 Horas.cl

Deutsche Welle

Domingo 17 de septiembre de 2023

¿Alguna vez has percibido una sonrisa traviesa en una nube o una mirada fruncida en un enchufe? Entonces has experimentado "pareidolia", un curioso fenómeno que nos hace ver caras en objetos sin vida.

Este fenómeno ha sido investigado desde hace mucho años. Pero ahora, un nuevo estudio llega a una sorprendente conclusión: mujeres que acaban de dar a luz pueden ser especialmente propensas a vivir este fenómeno.

Publicado el 13 de septiembre en la revista Biology Letters, el estudio dirigido por Jessica Taubert, psicóloga de la Universidad de Queensland, examinó la reacción de casi 380 mujeres ante una serie de imágenes.

Sorprendentemente, las mujeres que habían dado a luz recientemente tendían a percibir caras en objetos más a menudo que aquellas que estaban embarazadas o que no lo estaban en absoluto.

La culpable: la "hormona del amor"

Según los científicos, el aumento en la tendencia a ver rostros podría estar ligado a niveles elevados de oxitocina, a menudo denominada la "hormona del amor" o "hormona de la confianza" debido a su papel crucial en la formación de vínculos sociales.

La oxitocina puede mejorar la sensibilidad al percibir caras, aunque Taubert enfatiza que su estudio no midió directamente los niveles de oxitocina, por lo que otras variables podrían influir en los resultados.

Estudios previos ya habían mostrado que administrar oxitocina a individuos mejoraba su habilidad para reconocer emociones en rostros humanos. Con esto en mente, el equipo de investigación decidió explorar si esta hormona podría influir en nuestra habilidad para detectar rostros en objetos.

Mediante un estudio online, se pidió a un grupo de mujeres que observaran 320 imágenes, algunas de las cuales tenían patrones que evocaban caras. Los datos indicaron que, si bien todos los participantes podían identificar fácilmente rostros genuinos, aquellas que habían dado a luz recientemente destacaron por identificar con mayor facilidad las "caras simuladas" comparado con las que estaban embarazadas.

La percepción de rostros cambia a lo largo de la vida

Este descubrimiento plantea que la percepción de rostros puede no ser estática a lo largo de la adultez, y podría adaptarse durante los primeros momentos de la maternidad, posiblemente para fortalecer los vínculos sociales, especialmente con el recién nacido. Sin embargo, es esencial mencionar que el estudio no midió directamente los niveles de oxitocina de las participantes, por lo que otras variables, como el estrés o la ansiedad, podrían influir en los resultados.

Joydeep Bhattacharya, catedrático de psicología de la Universidad Goldsmiths de Londres que no participó en el estudio dijo al periódico The Guardian que tiene sentido esperar un aumento en la percepción facial en nuevas madres para ayudarles a interpretar las expresiones de sus bebés.

Sin embargo, Bhattacharya subrayó la falta de mediciones de oxitocina y la ausencia de un análisis en la variabilidad de la pareidolia facial antes y después del nacimiento. "Los resultados son intrigantes", afirmó, "pero se requieren estudios más profundos y medidas precisas para formar conclusiones definitivas."