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Egipto comienza a definir su futuro

Para el consultor internacional, Daniel Prieto, "el camino democrático de la mayoría egipcia puede ser perjudicial para occidente".

Agustín Benaprés

Domingo 24 de junio de 2012

El triunfo de los Hermanos Musulmanes en Egipto, encabezados por Mohamed Mursi, ha causado incertidumbre internacional respecto a cómo se repartirá el poder. Si bien la junta militar gobierna desde la caída de Hosni Mubarak, ésta se ha comprometido a hacer entrega del mando a las nuevas autoridades civiles antes del 1 de julio.

En conversación con 24horas.cl, el consultor internacional, Daniel Prieto intenta explicar las inquietudes que deja la victoria de Mursi y la relación cívico militar que operará de aquí en más. "Hay una pugna entre el mundo laico que quiere evitar que se exacerbe la posición islámica de los partidos musulmanes que es un poco extremista y quienes quieren que el Estado Egipcio sea moderno independiente de la religión islámica", sostiene Prieto.

Además recuerda que los Hermanos Musulmanes quisieron asumir el poder en elecciones pasadas que fueron anuladas y que el mundo entero está pendiente de saber qué va a pasar al final, porque no existe una idea muy clara todavía.

Relación con naciones árabes

"Los hermanos musulmanes tienen una posición extremista muy en la línea de Hamás, Hizbulá y Al Qaeda, que incluso ha entrado en cierta confrontación con Arabia Saudita que también tiene una posición muy religiosa, pero al mismo tiempo moderada y práctica", explica el consultor internacional.  Cabe recordar que Arabia Saudita es el defensor de los grandes centros religiosos del islam, pero "no quieren que por razones de la Yihad o por razones de promover el islam de manera exacerbada se entre en conflictos, porque eso, según ellos, es contraproducente para el islam".

Relación con los militares

El analista sostiene que "los hermanos musulmanes quieren asumir una especie de régimen revolucionario, muy al estilo a como lo hicieron los chiitas en contra del Cha y las fuerzas armadas de Irán el año '79 y '80. Finalmente terminaron por desarmar las fuerzas armadas profesionales históricas y crear unas nuevas fuerzas armadas revolucionarias pro islámicas partidarias del extremismo."

A su vez las fuerzas armadas han tomado resguardos rechazando la elección de parlamento, recortando drásticamente los poderes del presidente entrante. Prieto agrega: "Han ido en contra de la opinión pública que es muy fuerte".

"Si se impone una política islamista fanática en Egipto, es el fin de Egipto según ellos. Esto porque con ello no llegaría el turismo y muchas fuentes de ingreso, el país se cerraría y eso significaría un retroceso desde el punto de vista económico y social. Pero eso también es ir en contra de la democracia", remarca Prieto.

Egipto y occidente

Según el analista internacional, "la democracia de lo que quieren las mayorías no necesariamente es lo que le conviene a occidente, a pesar de que Estados Unidos impulsa esa democracia". Una contradicción que se produce porque ese mismo sentir popular "que ha estado influenciado por los Hermanos Musulmanes y están en la linea de exacerbar la religiosidad militante tendiente al extremismo".