Goultchekhra Bobokoulova, la mujer de 38 años que consternó a Rusia cuando se paseó frente a la estación de metro Oktyabrskoye Pole con la cabeza de una niña de cuatro años, afirmó que actuó por "orden de Alá".
Durante su presentación ante el juez, la ciudadana uzbeka indicó que cometió el brutal crimen porque "Alá me ordenó", además de entregar declaraciones incoherentes.
"Alá envía el segundo profeta para traer nuevas de la paz, hola a todos (...) Tengo hambre, voy a morir en una semana, es el fin del mundo, me prohibieron comer, hola a todos", dijo a la prensa.
Bobokoulova, quien se desempeñaba como niñera de su víctima, se encuentra en detención preventiva y ha sido calificada por la prensa rusa como "demente y "terrorista".
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Foto: Reuters