Un joven acusado de abuso sexual fue asesinado de un balazo por la familia de su presunta víctima en Argentina.
Según reportó el medio trasandino TN, poco antes del crimen, se había acusado al sujeto de abusar sexualmente de dos adolescentes a la salida de un local en Quilmes.
Un investigador señaló a la agencia Télam que “luego de que las chicas escaparon del supuesto ataque sexual, llegaron a sus casas y les contaron lo sucedido a sus familias. El padre de una de ellas tomó un arma y salió a buscar a los agresores”.
Así, cuatro personas llegaron a bordo de un carro a caballo e interceptaron a un grupo de jóvenes que salía de bailar en un local. Tras ello, dispararon en siete ocasiones contra el grupo, para luego robarles una bicicleta.
Uno de los jóvenes —el acusado de abuso sexual— resultó herido en el pecho y fue llevado hasta un hospital, donde posteriormente falleció.
Horas más tarde, la policía detuvo a un sospechoso del crimen: un joven de 23 años, identificado como Brian Santamaría. Fiscalía lo imputará por el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego", aunque no se descarta una modificación a "homicidio en ocasión de robo".