Click acá para ir directamente al contenido

"No quiero limosna": hombre que perdió una pierna lucha por mantener a sus 6 hijos

Antonio Ferreira sufrió la amputación de su pierna luego de que un auto lo embistiera. Su historia fue destacada en Argentina tras lograr reiniciar su vida a costa de trabajo.

24horas.cl

Lunes 1 de agosto de 2022

La historia de un hombre que perdió una pierna y se las ingenia para poder alimentar a sus seis hijos ha sido destacada en Argentina.

Según informó TN, Antonio Ferreira se dedicó por múltiples años al casi desaparecido oficio de afilar cuchillos, hasta que un trágico accidente en 2017 lo dejó si poder caminar ni trabajar.

Todo ocurrió cuando un auto lo embistió mientras intentaba cruzar una barrera con su moto. En marzo de 2018, explicó Antonio, "me amputaron la pierna y me fui a mi casa con el fémur fracturado en dos partes porque no tenía para comprarme el clavo”.

Ferreira estuvo más de siete meses sin poder moverse hasta que pudieron soldarle el hueso. En paralelo, su esposa fue despedida de su trabajo, de forma que intentaban mantener a sus seis hijos solamente con el fondo de desempleo.

“Cuando salí del hospital vendí la moto y el auto. Agosto y septiembre estuve en cama y en octubre salí a trabajar a la calle. Me ayudaban mi suegro y mi señora, y me iba con las muletas y la herida sin cicatrizar. Necesitaba trabajar porque mi señora no cobraba más el fondo de desempleo y no teníamos para comer”, relató.

Antonio y su esposa se las ingeniaron para poner un puesto de tortillas y empanadas en su casa, logrando sustentarse durante más de un año. Ello, hasta que se les incendió su hogar y perdieron todo.

"Volví a hacer lo que me gusta"

Tras irse a vivir a la casa de su madre con tres de sus hijos y su esposa a punto de parir, luego de unos meses logró cobrar la pensión y con ella pedir un crédito para arreglar el departamento. Más tarde, por consejo de su suegro, decidió irse a vivir a Alvear, en Mendoza, para probar suerte.

Pese a ello, tenía incertidumbre por el trabajo, puesto que "yo quería traerme el puesto de empanadas, pero la gente me dijo que era medio jodido vender comida en la calle”. Sin embargo, al tiempo logró mantener una nueva casa y vivir con su familia.

"El limonero que hay en el patio de mi casa fue salvador. Con lo que tenía, compré un paquete de bolsas, saqué los limones del árbol, los lavé y salí a vender. Con lo que gané me compré un cajón de mandarinas, que también vendí. Después compré un cajón de bananas y otro de naranjas. Y así fui ganando un poco de plata”, indicó.

Todo hasta que logró comprarse la bicicleta afiladora, la cual "uso somo mi pierna. Siempre estoy arriba de la bicicleta. Golpeo en las casas. La gente de Alvear me para y me llama constantemente (...) Esto me levantó la autoestima 100%. Volví a estar en la calle, a hacer lo que me gusta y volver a bicicletear. Estoy contento, hago un montón de cosas. Hay cosas que no puedo, pero no me voy a quedar acostado. Yo no quiero limosna, quiero trabajar. Yo no estoy pidiendo, estoy trabajando”.

Finalmente, expresó que le regalaron una prótesis que tiene una rodilla mecánica "y la quiero reformar. Van a hablar con la municipalidad y van a juntar los materiales para poder reformarla y que pueda caminar con la prótesis”.