Una joven irlandesa descubrió que padecía una compleja enfermedad que la hacía ir más de 30 veces al baño diariamente durante su adolescencia.
Esta es la historia de Katie Harpur, quien a sus 14 años comenzó a experimentar náuseas y dolores cada vez que comía, síntomas que le provocaban vómitos. En vista de lo anterior, los médicos comenzaron a sospechar que era bulímica, ya que llegó a pesar cerca de 30 kilos.
En un primer momento, los especialistas además desestimaron que esto se tratara de algo más complejo que un trastorno alimenticio, algo que fue desestimado por la paciente, según The Independent.
"Solía necesitar ir al baño hasta 30 veces al día y no podía salir y socializar por temor a que no hubiera baños cerca", indicó la joven, quien además mantenía dificultades para caminar.
Debido a que los síntomas no cesaban, a sus 16 años Katie fue internada de urgencia en un hospital local. Aquí estuvo por cerca de dos semanas, donde los doctores le realizaron una serie de pruebas, entre ellas una colonoscopia y otras pruebas que finalmente dieron con su diagnóstico real; Enfermedad de Crohn.
De acuerdo con la Clínica Mayo, la Enfermedad de Crohn es una patología intestinal inflamatoria que se provoca por la hinchazón de los tejidos del tracto digestivo, que a su vez puede producir dolor abdominal, diarrea grave, cansancio, pérdida de peso y malnutrición.
Actualmente, no hay cura conocida para esta enfermedad, pero existen terapias que ayudan a reducir sus síntomas, y que incluso podrían lograr una remisión a largo plazo.
No fue hasta sus 21 años que la joven enfermera logró someterse a un procedimiento en el que los médicos le colocaron una bolsa de ostomía temporal para aliviar los síntomas. Sin embargo, al año siguiente el dispositivo, que funcionaba como recolector de sus heces, le provocó complicaciones de salud.
No fue hasta junio de 2022, que con 24 años, Katie decidió instalarse esta bolsa de forma permanente, algo que hasta la fecha le ha funcionado correctamente, y que, según ella, "ha cambiado" su vida.
"Espero que la gente pueda ver mi experiencia y saber que las bolsas de estoma no dan miedo, la mía ha mejorado mucho mi vida y me ha permitido comenzar a disfrutar de la vida nuevamente", expresó.