En Filadelfia, Estados Unidos, volvió a flotar y a viralizarse una historia que, por años, conmocionó a la ciudadanía.
Se trata de la historia de Delimar Vera, una bebé que había sido dada por muerta tras un incendio en su casa, pero que, realmente había sido secuestrada.
El hecho se remonta al 15 de diciembre de 1997, cuando la casa donde vivía con sus padres, sufrió un voraz incendio. En ese entonces, Delimar tenía tan solo 10 días de vida.
Su madre, Luz Cuevas, intentó ingresar a la habitación donde dormía Delimar, sin embargo, ya estaba consumida por las llamas. Una vez que los bomberos lograron controlar el incendio, afirmaron que no había rastro del cuerpo de la niña y por ende, la daban por muerta.
Sin embargo, Luz Cuevas, nunca se quedó conforme con la versión entregada oficialmente, ya que en la escena no había cenizas ni restos humanos de que su hija hubiera muestro tras el siniestro. Incluso, los medios la tildaron como "una madre que no aceptaba la pérdida".
Durante años, Luz Cuevas vivió con la esperanza de que su hija sí estaba viva. En enero 2004, la familia de la niña acudió a un cumpleaños de una excuñada: fue ahí cuando ocurrió algo inesperado.
Según la madre, había una niña de similares características a su hija, de hecho, identificó un rasgo que para ella era imposible ignorar: los hoyuelos en el rostro de Delimar. "Esa es mi hija", expresó en ese entonces, según TN.
Dicha menor era Aaliya Hernández, quien estaba al cuidado de una mujer que afirmaba ser su madre. No obstante, la inquietud de Luz la llevó a arrancarle un cabello para realizar las pruebas correspondientes.
En febrero del 2004, Aaliya fue sometida a un análisis de ADN y el resultado fue lo que siempre sospechó Luz Cuevas: la niña era su hija Delimar Vera.
Al respecto, las autoridades y los investigadores concluyeron que el día del siniestro, una mujer se había presentado en la casa de la familia con la excusa de conocer a la recién nacida, Delimar Vera. Es más, había comentado que había estado embarazada.
En cuanto al origen de la tragedia, las investigaciones apuntaron que la aludida provocó el incendio minutos después de sustraer a la recién nacida desde su domicilio.
Luego se mudó de ciudad, falsificó documentos e inscribió a Delimar como si fuera su hija biológica, Además, le cambió el nombre y la crió durante seis años. Finalmente, la niña fue entregada a su verdadera familia para reencontrarse con su progenitora.
En la actualidad, Delimar tiene 27 años, está casada y vive junto a su familia en Filadefia, Estados Unidos.
