El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se puso a bailar el 21 de noviembre mientras sonaba un remix que mezclaba declaraciones suyas sobre el aumento de tensiones con Estados Unidos.
Durante el Día del Estudiante frente al Palacio de Miraflores, la sede presidencial, Maduro dijo a los estudiantes que debían "conectar con los movimientos estudiantiles y con los estudiantes de Estados Unidos" y transmitirles que "Venezuela quiere paz, no guerra".
Luego, cambiando al inglés, repitió la frase "no war, yes peace" ("no a la guerra, sí a la paz"), antes de que comenzara a sonar una pista musical que incluía fragmentos de dichos anteriores, entre ellos "no crazy war" ("no a una guerra loca").
Las últimas semanas, Estados Unidos se ha encargado en reforzar su presencia militar en el Caribe y en el Pacífico latinoamericano. El país norteamericano ha desplegado buques, aviones de combate y fuerzas especiales, todo esto bajo la operación "Lanza del Sur", en medio de su lucha contra el narcotráfico.
La situación ha sido considerada por Maduro como un intento para sacarlo del poder. Por ello, ha ordenado, desde hace varias semanas, que el país caribeño se mantenga en alerta y realice ejercicios de preparación militar ante una eventual "agresión".
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