La primera ministra del Reino Unido, Liz Truss lamentó la muerte de la reina Isabel II, en el primer mensaje del gobierno británico tras el fallecimiento de la monarca confirmado por la Corona pasadas las 13:00 horas de Chile.
La autoridad aseguró quela soberana fue "la roca en la fue construida la nación británica moderna" y que el "Reino Unido es el gran país que es hoy gracias a ella".
Asimismo, dijo que la Reina Isabel II "siempre nos dio la estabilidad y la fuerza que necesitábamos, y ese espíritu perdurará", asegurando que "ella ha sido una inspiración personal para mí" y que su muerte es un "gran impacto para la nación y el mundo".
"La Reina Isabel II deja un gran legado", subrayó la premier británica.
Tras esto, también Truss hizo un llamado a apoyar al nuevo monarca, Carlos III, "para ayudarlo a asumir la gran responsabilidad que ahora tiene para todos nosotros", ofreciéndole además "nuestra lealtad y devoción".
La declaración de la primer ministra terminó con la siguiente frase: "Dios salve al Rey".