Las autoridades taiwanesas mantienen las labores de búsqueda de los desaparecidos tras el paso del supertifón Ragasa, cuyas intensas lluvias provocaron el desbordamiento de un lago represado que dejó al menos 18 muertos en el condado oriental de Hualien.
Según el Comando Central de Operaciones de Emergencia (CEOC), hasta este lunes por la mañana la catástrofe había dejado 18 fallecidos, 7 desaparecidos y 107 heridos, informó la agencia de noticias CNA.
Las labores de búsqueda y rescate se concentran actualmente en los callejones 36 y 46 de la calle Fozu, en Guangfu, el municipio más afectado por las inundaciones, donde miles de voluntarios pasaron el fin de semana retirando lodo y escombros de las calles.
Según las autoridades locales, el desbordamiento del lago se produjo entre las 14:50 y 16:30 horas (06:50 y 08:30 GMT) del martes pasado, cuando la presa natural del afluente del arroyo Matai’an cedió y liberó un gran caudal de agua.
La riada destruyó el puente sobre el arroyo e inundó el centro urbano de Guangfu, donde varias calles quedaron sumergidas hasta los tejados y los vecinos tuvieron que encaramarse a techos y vehículos a la espera de auxilio.
Un informe del CEOC indicó que el lago ha pasado de 140 a 13,5 hectáreas de superficie y contiene 6 millones de metros cúbicos de agua, el 6,6 % de su volumen original antes del desbordamiento.
En este contexto, el primer ministro isleño, Cho Jung-tai, anunció el domingo que el Gobierno otorgaría compensaciones por valor de 1 millón de dólares taiwaneses (unos 32.810 dólares) a las familias de los fallecidos y otros 100.000 dólares taiwaneses (3.281 dólares) a los hogares afectados.
El condado de Hualien fue el más golpeado por las lluvias asociadas al paso del supertifón Ragasa, que también provocó inundaciones y graves destrozos en el sur de China y Hong Kong.