La Fiscalía de Brasill presentó formalmente una denuncia por dos delitos contra la mujer que llevó a su tío sin vida en una silla de ruedas hasta un banco de Río de Janeiro para intentar retirar el dinero de un préstamo.
El Ministerio Público demandó ante los tribunales a Erika de Souza por los delitos de "intento de estafa" y "profanación del cadáver" de su tío Paulo Roberto Braga, según confirmaron este miércoles fuentes de la institución.
En la querella, la fiscal Débora Moreira aseguró que la sobrina investigada, de forma "consciente y voluntaria", profanó el cadáver de su tío, al que cuidaba, tras trasladarlo a una agencia bancaria y haber permanecido en el lugar, "incluso tras su muerte".
Su objetivo era retirar un préstamo de 17.000 reales (unos 3.300 dólares) a nombre de su tío, lo que para la acusación demuestra un "total desprecio y una falta de respeto" hacia su pariente, que al parecer llevaba muerto hacía algunas horas.
Los hechos sucedieron el pasado 16 de abril en una agencia bancaria de Bangú, un populoso barrio en la zona oeste de Río de Janeiro.
Una empleada de la entidad financiera grabó con su celular cómo Erika de Souza intentaba sostener erguida la cabeza y sujetar la mano de su tío, al que también hablaba como si estuviera vivo: "Tío, ¿está escuchando? Necesita firmar. Si no firma, no hay manera. Yo no puedo firmar por usted".
Mientras, los empleados del banco, alarmados, le insistían en que su tío no presentaba buen aspecto y que estaba muy pálido, ante lo cual decidieron llamar a los servicios de emergencias, que confirmaron su muerte.
La mujer fue conducida a una comisaría para diera sus declaraciones y posteriormente ingresó en prisión de forma preventiva.
En paralelo, también fue abierta una investigación contra ella por "homicidio imprudente", es decir, cuando no hay intención de matar.
Para la Policía "no hay dudas de que sabía que su tío estaba muerto" y sostiene además que incurrió en una "omisión flagrante de socorro" al ir con él a un centro comercial en vez de un hospital, poco antes de acudir al banco.
Las imágenes del conocido como caso del 'Tío Paulo' causaron estupefacción en Brasil y traspasaron las fronteras del país a través de las redes sociales.