El viaje a Oslo de María Corina Machado fue una odisea que comenzó el martes con la salida de su país por vía marítima hacia Curazao, según hipótesis de analistas, y se completó con un largo viaje en avión de casi 9.000 kilómetros a la capital noruega, con escala en Estados Unidos.
Durante las últimas semanas se dieron a conocer distintas hipótesis sobre si la líder opositora llegaría a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz, pues no aparecía en público desde enero pasado y sería difícil burlar la vigilancia del Gobierno de Nicolás Maduro.
Sin embargo, María Corina Machado llegó en la madrugada del jueves a la capital noruega a bordo de un avión privado que, según las páginas de rastreo de vuelos FlightRadar24 y FlightAware, partió desde el miércoles en Curazao, una de las islas de los Países Bajos en el mar Caribe, situada solo 65 kilómetros de la costa de Venezuela.
El vuelo tuvo una duración de cuatro horas y 43 minutos hasta el Aeropuerto Internacional de Bangor, situado en el estado de Maine, Estados Unidos, donde hizo una escala técnica. La última parte del viaje, desarrollada en seis horas y 24 minutos desde Bangor hasta el aeropuerto de Oslo Gardermoen, concluyó cerca de la medianoche en la capital noruega.
En la madrugada del jueves, Machado se reencontró en el balcón del Grand Hotel de Oslo con sus familiares, amigos, aliados políticos de varios países y decenas de venezolanos que la esperaron durante horas a la intemperie para recibir su saludo y festejar el Premio Nobel de la Paz.