La Policía de Houston (Texas) señaló este jueves que Rudy Farías, de 25 años, no estuvo desaparecido 8 años como informaron las autoridades la semana pasada y como lo denunció su madre.
En una rueda de prensa la Policía aclaró además que por el momento no se han considerado cargos de abuso físico y sexual contra la madre, Janie Santana, en respuesta a denuncias del miércoles del activista local Quanell X.
Sin embargo, las autoridades aclararon que es una investigación en curso y que Farías cuenta con la protección de la Policía. Además, mencionaron que durante los años que supuestamente estaba desaparecido Farías tuvo contacto con la Policía, sin detallar por qué, pero que entonces usó nombres falsos.
La Fiscalía de Houston declinó levantar cargos contra Farías por haberse identificado con un nombre falso, detalló la Policía.
Las autoridades habían señalado que Farías había sido dado por desaparecido cuando tenía 17 años y que fue hallado inconsciente y golpeado frente a una iglesia el pasado 29 de junio cerca de Magnolia Park.
El caso se remonta marzo de 2015, cuando Farías, entonces de 17 años, salió de la casa de su madre, en el noroeste de Houston, a pasear a dos perros, que más tarde retornaron a la casa solos.
Sin embargo, la Policía dijo este jueves que el joven regresó al día siguiente de su supuesta desaparición y que su madre engañó a las autoridades, al señalar que seguía perdido.
Tanto la madre como el hijo se reunieron el miércoles con la Policía, pero según las autoridades, "no hubo informes de abuso sexual" durante las entrevistas.
El activista Quanell X había denunciado el miércoles ante los medios que Farías le dijo que su madre lo drogó y abusó sexualmente de él durante años. "Los investigadores dieron seguimiento a muchas pistas, recolectaron evidencia que prueban que Rudy no estuvo desaparecido ocho años", dijo este jueves el teniente Christopher Zamora.
"Muchos de estos hechos incluyeron contactos y declaraciones con familiares, amigos, vecinos y profesionales médicos". Las versiones de la Policía coinciden con denuncias de los vecinos de los últimos días, que señalaron a los medios que Farías no estaba desaparecido.
En 2015, las autoridades informaron que a Farías se le había diagnosticado con depresión, trastorno de estrés postraumático y ansiedad.