El Gobierno de Uruguay se abstuvo de comentar el comunicado en el que Argentina lamenta "profundamente" unos dichos ofensivos atribuidos al presidente uruguayo, José Mujica, sobre su homóloga argentina, Cristina Fernández, y su esposo fallecido, Néstor Kirchner.
Al ser consultados a la salida de un foro sobre política regional en el que participaron Mujica y el ex presidente brasileño Lula da Silva en Montevideo, el ministro de Exteriores, Luis Almagro, y el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, se excusaron de hablar.
"No vamos a realizar declaraciones", indicó Cánepa.
El Gobierno argentino transmitió al de Uruguay su "profundo malestar" por las expresiones de Mujica y aseguró que la presidenta Cristina Fernández "no va a realizar comentario alguno".
El canciller argentino, Héctor Timerman, entregó una carta al embajador de Uruguay en Buenos Aires, Guillermo Pomi, en la que el Ejecutivo de Fernández considera "inaceptables" y "denigrantes" los comentarios.
Sin embargo, en la carta, el gobierno argentino considera que las históricas relaciones que han unido a ambos países "no deberían ser afectadas por expresiones que ofenden a quienes representaron y representan a la República Argentina y a su pueblo".
Representantes de la oposición uruguaya coincidieron hoy en que Mujica debería pedir perdón a Fernández.
La frase "traerá consecuencias" para el país, consideró el senador del Partido Nacional y ex canciller uruguayo Sergio Abreu en declaraciones al portal Montevideo.com.
Abreu lamentó que Mujica siempre esté "identificando enemigos" y consideró los dichos como "un hecho grave" que produce "vergüenza ajena", además de subrayar que estos dichos "no le van a caer bien a Cristina Fernández, especialmente lo de tuerto".