El asesinato de la contadora Viviana Haeger el año 2010 dio paso a uno de los casos policiales más enigmáticos y que por más de cinco años dejo más preguntas que respuestas.
La declaración de José Pérez, autor confeso de la muerte de Haeger permitió a la Fiscalía aclarar parte de las interrogantes que presentaba el caso y que permitirían terminar el rompecabezas.
El cuerpo en la buhardilla
Uno de los principales cuestionamientos apuntaba a por qué el cuerpo de Viviana Haeger fue encontrado en el entretecho de su propia casa
Según explicó el fiscal Naím Lamas en la audiencia de formalización, Jaime Anguita le habría pagado a José Pérez por matar a Haeger y hacer desaparecer el cuerpo, pero la poca expertiz del sicario no permitió concretar la última parte.
Pérez, quien no sabe conducir, no supo que hacer con el cuerpo de la contadora y ante esa situación, optó por dejar el cuerpo en el entretecho, sin que Anguita se enterara.
El móvil del crimen
José Pérez habría asesinado a Haeger a cambio de cinco millones de pesos, pero por qué Anguita habría querido terminar con la vida de su esposa es uno de los enigmas que la Fiscalía intentó resolver.
Siete años antes del crimen, la infidelidad de Anguita habría generado un quiebre en el matrimonio, esto derivó en que Viviana Haeger conociera a otra persona.
El año 2010, Haeger habría retomado el contacto con la persona que conoció años atrás durante el quiebre matrimonial, lo que habría provocado la reacción de Anguita.
La coartada de Anguita
A la hora en que José Pérez cometía el crimen contra Haeger, Jaime Anguita se encontraba en una sucursal bancaria, lo que fue registrado por una cámara de seguridad. Cuando estaba frente a la caja recibe una llamada, la que estaba previamente coordinada con Pérez, quien le avisa del supuesto secuestro de su mujer.
El objetivo del operativo era tener testigos de la comunicación telefónica, la que según el sicario, nunca fue casual.
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