El ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, aseguró este lunes ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que Chile ha “recuperado la normalidad” a poco más de un año del estallido social de octubre de 2019.
"En octubre del año 2019 Chile, pese a su trayectoria de 30 años de progreso económico, avance social, estabilidad democrática y respeto a los derechos individuales, vivió un estallido social con jornadas de protesta y movilizaciones masivas que derivaron en una grave crisis política", manifestó el canciller durante su intervención, vía telemática, en la instancia.
"Hoy, a más de un año, Chile ha recuperado su normalidad, gracias a un proceso democrático e institucional. Mediante un Plebiscito los chilenos decidieron reemplazar la actual Constitución Política, a través de una Convención Constituyente, entre cuyos rasgos destacan la paridad de género de sus integrantes, la representación de pueblos originarios y la participación de candidatos independientes", añadió.
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En esa línea, Allamand sostuvo que “Chile se apresta a avanzar pacíficamente, esto es sin violencia, hacia una democracia más fuerte caracterizada por una alta participación ciudadana y el respeto a sus instituciones y hacia una sociedad más integrada junto a una economía más inclusiva, con menores desigualdades y mayor equidad en las oportunidades”.
"Chile aboga por el fortalecimiento de los mecanismos multilaterales de promoción y protección de los Derechos Humanos, tanto regionales como universales. Chile aprovecha esta oportunidad para respaldar la labor que realiza la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, señora Michelle Bachelet cuya voz independiente, unida a las múltiples acciones emprendidas bajo su dirección, son de la mayor relevancia para cautelar la vigencia de los Derechos Humanos en las complejas circunstancias del tiempo presente", reflexionó.
Además, se refirió al proceso de vacunación masiva en el país, cuya implementación ha permitido que más de 2 millones 800 mil personas hayan sido inoculadas con la primera dosis contra el covid-19, de las cuales más de 1 millón 700 mil corresponden a adultos mayores sobre los 65 años.
"La posibilidad de acceder a una vacuna entrega esperanzas para salir de esta grave crisis, coincidimos en que el acceso rápido y eficaz a la vacuna para todos los países y particularmente para las poblaciones más necesitadas debe ser una prioridad para la comunidad internacional", cerró Allamand.