El empresario René Urban asegura que hasta noviembre del año pasado había recibido 147 ataques contra sus propiedades, aunque calcula que con el último acto vandálico esa cifra llega ya a los 160 atentados.
El último ocurrió esta madrugada y afectó al fundo Montenegro en la comuna de Ercilla, lugar que abandonó en 2001 luego de los numerosos ataques y amenazas.
Urban señala a la comunidad Temucuicui como responsable de los hechos, ya que "quiere quedarse a toda costa con mis terrenos".
"Dónde se ha visto que individuos se unan para hacer esta clases de ataques, de quitarle a la mala un terreno que se adquirió en forma ilegítima. En un principio documentábamos cada ataque, anotábamos cómo fue, la hora y todo eso. Pero nos aburrimos de llenar cuadernos", dijo Urban en conversación con 24horas.cl.
"Lo único que digo es que ley no se está aplicando. Las personas encargadas de aplicar o hacer las leyes de hacen los desentendidos. Yo soy un simple ciudadano y merezco respeto. Pago mis contribuciones, merezco trabajar", señaló.
El empresario dijo que no ha cuantificado las pérdidas por este último ataque, aunque no sería un monto menor debido a que una vivienda emplazada en el lugar fue destruido por las llamas. En todo caso, adelantó que ya denunció el hecho a las autoridades locales.
ABIERTO A VENDER LAS TIERRAS
René Urban aseguró que está abierto a negociar por las tierras, pero "que sea un precio justo", lo que -según dijo- no se le ha ofrecido.
"Quiero un buen precio que me permita comprar un terreno de similares características en otro lugar", indicó.
Según cuenta, el último acercamiento para vender sus tierras lo tuvo hace unos meses, pero no se llegó a un acuerdo. "El encargado de negociar de la Conadi y actual gobernador de Malleco, Erich Baumann, me dijo que si no quería negociar, que me atuviera a las consecuencias".
Urban, además, quiere vender su terreno para ver si se detienen las amenazas, las que -según denuncia- son a través de gritos y rayados en las paredes. El empresario dice que esto ha afectado a su familia, necesitados, incluso, de ayuda psicológica.
"Me dicen y me gritan: 'te vamos a matar, vas a morir en manos mapuche", dijo Urban.
"No ha sido una vida fácil para nosotros", subrayó el empresario, quien aseguró ser una persona "civilizada" que no recurre a las armas para defender sus tierras. "La única manera de entenderse es por la justicia", añadió.