El informe pericial que entregó la Policía de Investigaciones (PDI) a la fiscal que ve el caso tsunami, Solange Huerta, sigue dando que hablar y no sólo con el testimonio donde Bachelet asume mando político en una nueva versión sobre 27/F.
Esta vez se trata de la adulteración de la bitácora de la guardia del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa) que "presenta una obliteración de escrituras mediante el empleo de líquido corrector blanco".
Un antecedente clave en la investigación, porque con la modificación quedó "la hora 3:40 y texto 'Emergencia Alerta Tsunami', indicando además que el texto que correspondía originalmente era 3:55 zafarrancho", indica el informe.
Además en las declaraciones de los implicados, se logra detectar incongruencias entre relatos previos y posteriores. Así se establece que la orden de corregir la hoja fue del sargento Nélson Retamales y se la dio al cabo Rodrigo Moreno, según los relatos de este último.
Así dejó en evidencia a su superior, porque Retamales niega tal situación y dijo que "esas constancias no se encontraban enmendadas y que esa situación hubiese sido relevante para su servicio por cuanto sería contradictorio con la información que entregó durante toda la madrugada: que no había sido alerta de tsunami".
El informe también establece que la Onemi "no consideró la posibilidad de difundir una evacuación para los sectores costeros del país", pese a recibir información de "medios oficiales" y tener cerca de 18 comunicaciones con alerta de tsunami entre las 4:30 horas y las 7:40 horas.
En cuanto al Shoa se detectó que "se estaba entregando información respecto del sismo ocurrido y que no había peligro de tsunami" a civiles y uniformados a pocos minutos de ocurrido el terremoto.
Uno de los formalizados, el teniente 1° Mario Andina Medina, dio la orden de entregar dicha información en la Guardia Portalión (militar) la que fue realizada por el sargento 2° Nelson Retamales a quien se le dijo que "no había alerta de tsunami".
El informe concluye que la orden no varió en un periodo de "aproximadamente 50 minutos", a pesar de estar decretada la "alerta de tsunami".
El plazo para iniciar el juicio oral podría postergarse incluso hasta diciembre.