"Se puede iniciar una caza de brujas, de que la sola presentación de una acción contra una persona gatille la renuncia de la persona por el sólo hecho de ser mencionada en la investigación".
De esta manera, el diputado de la Democracia Cristiana (DC), Gabriel Silber, advirtió sobre las posibles consecuencias que podría generar el caso Caval en el Gobierno y en la Nueva Mayoría.
La polémica se provocó por la participación del exdirector sociocultural de la Presidencia, Sebastián Dávalos, y que le costó su renuncia, en la reunión entre su esposa, Natalia Compagnon, con el vicepresidente del Banco de Chile, Andrónico Luksic para pedir un crédito por $6.500 millones. Al ser aprobado el millonario préstamo, la empresa Caval - de la cual Compagnon es dueña del 50%- compró tres terrenos en la comuna de Machalí.
Esto, posteriormente, le generó ganancias por $2.500 millones a Caval por la reventa de las 44 hectáreas.
Por lo mismo, Silber fue enfático en aclarar en radio ADN que esto no significa que "nadie está por sobre la ley, pero nadie está tampoco por debajo de la ley, y creo que quien ha sido imputado de un hecho grave tiene derecho a hacer sus descargos donde corresponde, que es en la justicia".